
Trash the dress, ¿te apuntas?
novias, tendencias, bodas, modaEstamos en pleno mes de junio, fecha de las consabidas celebraciones matrimoniales, que comienzan a sucederse a partir del mes pasado, por tónica general. Hoy vamos a dar respuesta a la pregunta ¿Qué hacen las novias con sus costosos vestidos después de la ceremonia?… Pues hay de todo: hay quien lo guarda en el armario como entrañable recuerdo, con la vana esperanza de que algún día lo herede su hija, y quien ¡directamente lo destroza!… con sesión de fotos, eso sí. Es lo que ha pasado a denominarse el «trash the dress«. Hoy os contamos en qué consiste tan peculiar tendencia que se ha implantado en nuestro país hace ya varias temporadas.
Trash the Dress es un estilo de fotografía de boda que contrasta con la elegancia del gran evento que es la boda en sí. Esta sesión está tomada en un ambiente totalmente ajeno al de una boda, y se lleva a cabo cuando los novios han vuelto de su luna de miel.
El significado de un Trash the Dress es como una declaración de que la boda se ha realizado ya y el vestido no volverá a usarse. El propósito de usarlo ha quedado atrás, por lo que no importara ensuciarlo, mojarlo o en casos extremos, tirarlo o destruirlo. ¡Hay opciones para todos los gustos!
Una sesión Trash the Dress no es para cualquier novia o cualquier novio, estos deben ser atrevidos y no deberá importarle el estado en el que termine el vestido, eso dependerá totalmente de ellos. No por esto la sesión dejará de ser muy romántica e ¡incluso divertida!
Hay quienes lo llevan hasta el extremo…
Para esta sesión, la mayoría de las novias eligen la playa, pero también puede hacerse en las calles de la ciudad, en el campo o en edificios abandonados.
Parece ser que la moda de hacer fotos en sitios inusuales surgió simultáneamente en Asia y en Las Vegas, donde el fotógrafo de bodas John Michael Cooper empezó en 2001 a disparar fotos de novias en entornos callejeros e industriales, nada que ver con las rosaledas, jardines botánicos y paisajes alpinos que suelen servir de escenario para este tipo de imágenes.
De cualquier manera, la idea de destruir el vestido de boda había sido usado de manera simbólica en el año de 1998 cuando Meg Cummings de la telenovela Sunset Beach, corrió por la playa con su vestido de novia después que su boda fuera cancelada.
Desde entonces este estilo se ha difundido alrededor del mundo, principalmente en Inglaterra, por fotógrafos como Steve Gerrard y Mark Theisinger.
El pionero de la tendencia en España fue el fotógrafo de bodas Karlos Baión, en San Sebastián. Según recuerda, “llevamos 12 años haciendo playas y habremos hecho 2.000 bodas en ese tiempo. La primera vez que vi el tema fue en la web de un fotógrafo italiano y en seguida pensé que eso funcionaría aquí en Donosti, que la gente es muy echada p’alante”. Baión lleva a las parejas a Hendaia, concretamente a la zona nudista de la playa, “que es más salvaje” porque en La Concha “no hay quien trabaje: en cada sesión que intentamos se montó un circo”.
La Fabriquilla Estudio Creativo. Fotografía: Daniel Sousa
Pero el espíritu detrás de “trash the dress” no es precisamente el de guardar el vestido sino librarse de él: de ahí el “trash” (basura) del nombre. Según escribe Izzy Grinspan en un artículo:
“Pocos objetos materiales aumentan su valor y se deprecian tan rápidamente que un vestido de novia. Al comprarlo cuesta varios miles de dólares; durante el gran día, no tiene precio. Al día siguiente, son carne de armario. Momificarlo en un almacén cuesta entre 200 y 400 dólares. Las rebeldes de “a la basura con el vestido” están contra la nostálgica del mantenimiento. Las novias rara vez quieren vestidos usados; en 2006, sólo el 10% de las casaderas compró un vestido de segunda mano”.
De EEUU, de Asia o de Donosti la moda se ha extendido a todo el mundo. La artista holandesa Melanie Rijkers organizó en Scheveningen el primer evento masivo Trash the Dress al que acudieron 150 novias, dispuestas a dejar sus trajes hechos una pena…
Y vosotras, ¿os apuntáis al trash the dress? ¿Os habéis hecho una sesión de este tipo? ¡Contádnoslo!
Fuente: http://blogs.publico.es/
www.redondoycuadrado.com
Fotografía portada: La Fabriquilla Estudio Creativo