
Novia mojada...
boda, vestidos, vestidos-de-noviaPor motivos prácticos, la mayoría de las novias desea buen clima para el día de su boda, para, por ejemplo, llegar con el peinado intacto al gran momento. Más aún, quienes celebren al aire libre verán la lluvia como una amenaza.
Sin embargo, si ese día tan esperado ocurre que los acompaña la lluvia, tened en cuenta que, para muchas culturas, es un signo de buena fortuna. El saber popular indica que si llueve, así como si la novia llora mucho en su boda, ese día se habrán derramado todas las lágrimas que tendrá esa pareja, que nunca más vivirá penas ni tendrá motivos para llorar.
En Italia, un dicho asegura que “Sposa bagnata, sposa fortunata”, es decir, “novia mojada, novia afortunada” y los franceses suelen decir, en días de boda con lluvia, “Mariage pluvieux, mariage hereux”: “matrimonio lluvioso, matrimonio feliz”.
Se cree que la tradición de asociar la lluvia con la buena suerte proviene de la importancia de ésta para la fertilidad de la tierra. Se dice que una pareja que se casa en un día de lluvia, tendrá muchos hijos. Si nos fijamos en la cultura oriental, encontraremos otra explicación. Para los hindúes, un matrimonio unido un día de lluvia será más fuerte porque, dicen, un nudo atado que se moja es más difícil de desatar.
Por todo esto, si llueve el día de tu boda, más allá de las complicaciones que pueda traer en los preparativos, sonrie al saber que, según la tradición, el agua te augura un matrimonio sólido y fértil.
Por tanto, si ves que tienes todas las papeletas para que tu boda esté pasada por agua, aquí os dejamos algunos consejos prácticos para hacer ese día mas llevadero. Por lo pronto, es importante que lleves un pequeño kit de emergencia para retocarte.
1. Habla con los fotógrafos. Las fotos que se hacen los días de lluvia cuentan con una luz muy bonita, pero es importante que ellos estén cómodos con este clima. Id pensando entre todos en sitios donde hacer las fotos tanto en el exterior como el interior que no estropeen el traje demasiado.
2. Que alguien lleve una toalla, para ir secando bien las partes que estén muy mojadas por si te vas a apoyar o sentar en algún sitio.
3. Habla con el sitio de la boda para repasar el «plan lluvia» que siempre se propone. Si no tienes wedding planner, ve al sitio y mira las cosas tú para que no haya sorpresas el día de la boda.
4. Si te lleva un conductor a la iglesia, que sea él el que te abra la puerta con un paraguas. De esta forma, evitas que tus invitados se mojen más de lo necesario y tú no te sientes atosigada en el momento de la entrada.
5. Paraguas para tus invitados. Siempre es un detalle que haya paraguas a la salida de la iglesia de regalo por si tus invitados no han traido los suyos. Puedes encargarlos todos del mismo color y si lo haces con tiempo hasta puedes personalizarlos.
6. Botas de agua: parece una cosa muy de blog, pero en realidad, es muy práctico e inteligente. Para los momentos en los que vayas a estar en la calle, yo os recomendaría que llevaséis botas de agua. Esto hace que no te resbales con el suelo mojado y que no se te estropeen los zapatos. Por supuesto os tenéis que cambiar para la cena y el baile.
7. Gabardina para los ratos que estás de un sitio para otro. Con la ilusión que pones elegiendo el traje sería un horror que estuviese mojado y estropeado. Ponte una gabardina mona y lo más larga posible para que lo cubra y lo proteja en los momentos clave.
Lo más importante es que estés tranquila. Pídele a un par de amigas que te ayuden con el traje y que estén cerca de ti con todo lo de las fotos para ayudarte en todo momento. Sería una pena que te llenases de barro por ir con prisas y sin pensar en las cosas porque la gente se pone nerviosa. ¡Y a disfrutar de tu día, claro que si!
¡Hasta nuestro próximo post!
Fuente: http://www.telva.com/blogs/planes-boda